“Sobre las mesas del restaurante Gayarre, prácticamente lleno, lucían desperdigadas algunas cajitas de diseño. En su interior, piezas de trufa negra (Tuber melanosporum) que los comensales rallaban a su antojo sobre platos que ya incorporaban trufa recién cortada en la cocina (…). Si queremos más cantidad de trufa el restaurante ofrece cajitas que se tarifan de forma independiente. (…) Podemos rallar la que queramos y el trozo que sobre nos lo llevamos a casa”.
Es todo un honor que una detallada crónica sobre la trufa negra del reconocido crítico gastronómico José Carlos Copel comience así, con la fórmula Trufato para disfrutar del oro negro de Teruel en un buen restaurante, en la cantidad que cada uno precise y que luego se pueda seguir disfrutando en casa.
El autor del blog Gastronotas de El País describe la trufa con la que él y sus acompañantes aromatizaron el suculento menú del cocinero Leandro Casas como “muy fragante” en el artículo publicado recientemente bajo el título ¿Quién ha dicho que las trufas negras son caras?.
Un sistema de venta inédito y acertado
“¿A quién se le ha ocurrido esta forma de comercializarlas tan acertada?”, se pregunta Capel. El experto alaba en su “gastronota” el sistema de venta de trufas negras de Trufato, “inédito, al menos en España” y destaca que normaliza su consumo en el país.
Añade, además, un extracto de una entrevista a Pascual Garcés, gerente de Trufar Selección, aliado de Eduardo Ramos, director comercial de la empresa Patatas Gómez, en el lanzamiento y desarrollo de la estrategia de marketing de Trufato. Repasa junto a él las bondades de una fórmula que permite encontrar en restaurantes, fruterías y establecimientos gourmet y comprar online “trufas por unidades, recién recolectadas, clasificadas, pesadas y ya limpias” con un embalaje atractivo.
Así Trufato convierte la trufa negra en un manjar accesible a todo el mundo siguiendo la filosofía de Potato, marca de referencia de Patatas Gómez para la distribución de patatas durante más de 20 años en el mercado aragonés. De esta forma, Trufato y Potato comparten tres importantes pilares: calidad, continuidad y precio.
Seguro que José Carlos Capel volvería a decir que sí a un buen plato de huevos con patatas y trufa. O mejor dicho, con Potato y Trufato. ¿Y quién no?