La trufa negra fresca o Tuber Melanosporum es una de las protagonistas de la cocina de invierno (aunque se puede congelar y disfrutar de ella todo el año). Trufar alimentos es una de las formas más utilizadas en la elaboración de recetas con trufa negra.
Algunos productos absorben muy bien su aroma por su superficie porosa, como los huevos, y otros por su contenido graso, como los fiambres (por ejemplo, se puede lograr una exquisita gallina trufada) o la mantequilla trufada, que nos servirá de base para otras elaboraciones o para disfrutar directamente sobre una tostada.
Hoy te contamos cómo trufar mantequilla. Te sorprenderá lo sencillo que es y todas las posibilidades que tiene a la hora de preparar recetas con trufa negra.
Ingredientes
• 150 g de mantequilla
• 15 gr de trufa negra de invierno
Más sencillo imposible, ¿no?
También necesitarás…
- Una esterilla
Es para darle forma. Las de bambú se utilizan habitualmente para preparar sushi aunque también encontrarás esterillas de silicona, muy prácticas y fáciles de limpiar.
Paso a paso
• Mantequilla en punto de pomada
Pomar la mantequilla es el primer paso; es decir, conseguir que queden en un punto intermedio entre los estados sólido y líquido. Lo conseguirás dejándola unas horas fuera de la nevera a temperatura ambiente y, si te falta tiempo o previsión, puedes echar mano del microondas o del baño maría para derretir al menos la mitad y batir. Si te pasas, deja que se enfríe un poco… ¡pero no demasiado! Como su nombre indica, su textura es como la de una pomada o crema.
• Rallar la trufa negra y mezclar
Con un rallador se ralla la porción de trufa negra y se mezcla con un tenedor hasta que se integre bien con la mantequilla en pomada.
• Dar forma de cilindro
Podemos darle a la mantequilla trufada forma de cilindro de forma muy sencilla con la ayuda de una esterilla. Es tan fácil como extender un rollo de papel film sobre la esterilla, colocar la mezcla encima y enrollar.
Hay que cerrar bien el envoltorio y dejar enfriar en la nevera.
Si en lugar de uno o dos cilindros grandes prefieres la mantequilla en porciones, puedes usar otros moldes más pequeños o incluso una cubitera de hielo. Eso sí, es importante que se coloque una tapa o se selle todo bien para que no coja olores.
• Guardar 2 días en la nevera
Tanto si se va a consumir pronto como si se prefiere congelar, es aconsejable guardar la mantequilla trufada un par de días en la nevera para que se impregne bien del aroma de la trufa negra.
Conservación y usos
La mantequilla trufada se puede conservar en la nevera si se va a consumir en un período corto de tiempo. Eso sí, cuanto antes se consuma, más intenso será el aroma de la trufa negra.
Si se trata de un producto para utilizar a largo plazo, se puede guardar en el congelador e ir cortando en rodajas en función de la cantidad que se quiera emplear. Es importante que en ambos casos el envase esté bien cerrado para que no adquiera otros olores.
¿Te gustan las recetas con trufa negra? Con esta mantequilla podrás elaborar entrantes y condimentar otros platos.
La mantequilla trufada es por sí sola un manjar, así que se puede degustar simplemente sobre una tosta, quizá con unas escamas de sal encima. Además, sirve de base de canapés.
Es perfecta también para aderezar pastas, preparar risottos, carnes y pescados o para darle un toque especial al puré de patata.